Los últimos años del régimen soviético : lo que las reformas Perestroika y Glasnost no pudieron salvar 1988-1991

Abstract

Durante gran parte del siglo XX hubo un conflicto que marcó la época, donde existía una lucha ideológica entre dos grandes potencias. Por un lado, se encontraba el bloque occidental capitalista liderado por Estados Unidos, y, del otro lado, el bloque oriental comandado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Este conflicto que duró casi medio siglo se le denomina Guerra Fría, puesto que, si bien existía una gran tensión entre ambos bloques, no tuvieron choques directos en el ámbito militar, considerando los roces violentos que se daban entre potencias durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. La Guerra Fría tiene su fin en el año 1991, exactamente el año que cae la URSS, que pese a todos los intentos que se realizaron, no pudo salir de la gran crisis en la que se encontraba inmersa. El presente trabajo de investigación, el cual se entregará como futuro proyecto de tesis, tiene como finalidad analizar la última etapa de existencia del régimen soviético, el cual fue liderado por Mijaíl Gorbachov, quien asumió como jefe de Estado de la Unión Soviética desde 1988 a 1991, periodo en el que llevaron a cabo distintas reformas políticas para intentar salir de la crisis económica y social del país, y así poder reestructurar el modelo soviético. Esta crisis que acarreaba la URSS, y que provocaba el desequilibrio de los países que conformaban el bloque oriental, consistía en diversos problemas económicos y sociales que se venían arrastrando desde el período de entreguerras, la Guerra Fría y los distintos gastos que esta trajo consigo. Mijaíl Gorbachov para intentar solucionar la cantidad de problemas que había, presentó una serie de reformas que serían conocidas como la Perestroika, y luego la Glasnost. Estas reformas tenían como objetivos principales buscar la revitalización y aceleración del desarrollo económico y social, la apertura a la política de nuevas ideologías que habían sido censuradas por décadas y la descentralización del sistema de gestión para poder tener un modelo más moderno. También y no menos importante, Gorbachov buscaba además de superar la crisis, eliminar y acabar con las personas que dañaban a la sociedad de manera general, como por ejemplo con quienes participaban en hechos de corrupción, los que practicaban el ausentismo laboral y con las personas que tenían algún vicio, como, por ejemplo, el alcohol. Todas estas reformas, que si bien se hicieron con las intenciones de superar la crisis arrastrada hace años, solo terminaron por profundizar el problema, tanto así que luego de estos cambios reformistas, nacen distintos grupos nacionalistas en los Estados soviéticos que comenzaron a buscar la independencia. Y si bien las ideas de liberación nacen en las repúblicas bálticas, poco a poco se difunde la idea por todo el país. Finalmente, luego de los intentos por restablecer el orden y modelo soviético, las reformas Perestroika y Glasnost produjeron más problemas de los esperados, y junto con los movimientos nacionalistas crecientes, terminaron por lapidar el régimen soviético en 1991. Para llevar a cabo esta investigación se han usado distintas fuentes bibliográficas referente a la época y el tema tratado, con motivo de conocer a más profundidad y de mejores perspectivas el impacto e influencia de las reformas y el nacimiento de movimientos nacionalistas, con la caída de la URSS.