Estrategias y técnicas didácticas utilizadas por docentes de matemática en NM2

Abstract

En la sociedad actual la educación sufre variados y continuos cambios tanto en los contenidos disciplinares como en los distintos enfoques paradigmáticos, “Los cambios de paradigmas que intentan explicar cómo se gesta el conocimiento implican que el educador actual revise, reflexione y acceda a nuevas concepciones sobre cómo se visualizan los grandes problemas de la educación en el día de hoy. Uno de ellos es el de la Evaluación Educacional cuyas funciones han sido objeto, sin una conciencia sobre ello, de distorsiones en la administración curricular” (Revista Enfoques Educacionales, pág. 5, 2003). Es por esto, que la labor del educador es cada vez más compleja. Nos desenvolvemos en la sociedad del conocimiento y estamos en proceso de cambio de la labor tradicional que el docente tenía en el pasado. Esto se evidencia en que al profesor de hoy se le exige una gran cantidad de características y competencias que demuestren un alto grado de compromiso y responsabilidad profesional, debiendo enseñar a las nuevas generaciones a buscar la información apropiada, junto con indicarles donde está el conocimiento vigente desarrollando así diversas metodologías para aprender en forma permanente e independiente de acuerdo con el marco curricular vigente. Así lo afirma Fredy González (1999), “el profesor de Matemática no puede seguir siendo visto sólo como un transmisor de información, sino como un forjador de ciudadanos, para lo cual se vale del conocimiento que él tiene de los contenidos conceptuales y procedimentales de la Matemática, especialmente de éstos últimos pues su adquisición ayuda al individuo tanto en su integración a la sociedad como en la resolución de problemas” (pág. 7 y 8). Por otro lado la globalización influye de igual manera en la educación obligándola a adoptar nuevas dinámicas para ir junto con los cambios que ésta desata. Como consecuencia de lo anterior, los contenidos y estrategias educativas cambian en forma incesante, y nuestro sistema debe estar adaptado y preparado para cualquier nuevo requerimiento. Por lo mismo, es que la problemática educacional de hoy, exige de un sistema que esté diseñado para enseñar a aprender y que proyecte la entrega de habilidades cognitivas, y no sólo la entrega de conocimientos procedimentales como mayormente ocurre en el área objeto de estudio de esta investigación. Esto se señala claramente en uno de los requerimientos que establece el Decreto Supremo de Educación Nº 220 “Las necesidades de actualización, reorientación y enriquecimiento curriculares que se derivan de cambios acelerados en el conocimiento y en la sociedad, y del propósito de ofrecer a alumnos y alumnas unos conocimientos, habilidades y unas actitudes, relevantes para su vida como personas, ciudadanos y trabajadores, así como para el desarrollo económico, social y político del país” (pág. 1). Como la globalización es sinónimo de cambio permanente, se debe mantener un sistema informado de las nuevas tendencias educativas, situación que se transmite a los docentes a través de las capacitaciones, perfeccionamientos, pasantías, entre otras impulsadas por la autoridad competente, en éste caso por el Ministerio de Educación. En este sentido, corresponde gestionar el desarrollo y mejoramiento en la investigación educacional, especialmente en materia metodológica. Además, la educación actual debe procurar “la estructuración de un tipo de conocimiento basado en comprensión de ideas complejas y sus conexiones, el desarrollo de un pensamiento analítico y crítico, la capacidad de imaginar, especular y crear”. (MINEDUC, 1999). Todo lo mencionado anteriormente, debería reflejarse en las salas de clases de nuestros colegios y liceos, y sobre todo en los docentes que día a día diseñan y ejecutan sus clases teniendo en cuenta los cambios que la sociedad lleva consigo. He aquí la importancia del rol del educador en la sociedad del conocimiento, que más que un mero transmisor de contenidos es un guía que encamina a los estudiantes al mundo moderno. “El educador cumple un papel esencial, para lo cual debe contar con un adecuado manejo de competencias docentes, y las destrezas requeridas para organizar el aprendizaje de sus alumnos; un sólido conocimiento de las materias que le corresponde enseñar; una comprensión de los procesos de desarrollo de los niños y adolescentes y la habilidad para motivarlos en la sala de clases, capacidad de reunir y seleccionar información, de trabajar en equipo con los demás docentes del establecimiento y de asumir responsabilidades frente a sus alumnos, los padres y la comunidad” (http://bibliotecadigital. ucentral.cl/documentos/tesis/semcat96/capitulo2.htm). Es por ello, que en la actualidad es frecuente encontrar estudiantes, padres de familia o incluso colegas que afirman con seguridad: “el profesor debe ser un amigo” o “el profesor es un facilitador”. Podemos agregar muchos adjetivos al rol del profesor que la sociedad opina que debe ser, pero lo que más se escucha hoy en día, es que el docente debe ser capaz de llevar a un grupo y conducirlo a través de diferentes estrategias didácticas, es decir, ejecutan estrategias que provoquen aprendizaje en los estudiantes. Y es como lo afirma el Ministerio de Educación, en sus páginas Didácticas “El conocimiento escolar posee un estatus epistemológico particular. No pertenece al conocimiento científico, propio de los especialistas, ni al conocimiento cotidiano que poseen los alumnos, sino que es una categoría distinta de conocimiento que se construye en la tensión entre el conocimiento cotidiano y el conocimiento científico. Lo anterior implica reconocer que el conocimiento escolar no es la reducción o la simplificación de una disciplina científica. Tampoco una transposición didáctica mecánica que implique la suplantación de un conocimiento por otro: el conocimiento cotidiano por el conocimiento científico. Sino que es en este espacio donde la Didáctica se constituye como mediadora entre estos conocimientos y se materializa como contenido de una acción intencionada en las prácticas de enseñanza”. En resumen, la didáctica es el recurso del cual dispone el docente en el desarrollo de su praxis para facilitar el aprendizaje de sus estudiantes, lo que se concreta en las técnicas y estrategias didácticas. Es por ello, que la razón que inspira esta investigación es exponer y valorar el proceso de implementación de las metodologías, debido a los nuevos retos surgidos, como lo señala el Ministerio de Educación “el desafío de los docentes es alcanzar con maestría la construcción de saberes y el desarrollo de competencias en los alumnos, organizando una práctica pedagógica pertinente y en contextos significativos, garante de los aprendizajes, creador de situaciones desafiantes y reconocedoras de la diversidad de sus estudiantes” (www.mineduc.cl) . El proceso de enseñanza en la educación, ha llevado a los especialistas a centrar su atención en el estudio de este tema, y ha despertado también nuestra curiosidad por investigar qué pasa en los lugares que tenemos más cercanos como son diversos colegios y liceos de Chillán, que serán, posiblemente, los centros donde nos desenvolveremos en nuestra vida laboral.