(Institución) Sobre el software DSpace
 

Repositorio Digital - Sistema de Bibliotecas Universidad del Bio-Bio (SIBUBB) >
PUBLICACIONES DIGITALES >
MEMORIAS: Proyectos de Título de Pregrado >
Facultad de Educación y Humanidades >
Pedagogía en Historia y Geografía >

Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: http://repobib.ubiobio.cl/jspui/handle/123456789/1785

Título : La formación ciudadana en la acción didáctica de profesores de historia y geografía : un estudio de casos en establecimientos educacionales de Chillán
Autor : Cisterna Cabrera, Francisco
Orellana Curamil, Darling del Carmen
Universidad del Bío-Bío. Escuela de Pedagogía en Historia y Geografía (Chile)
Palabras clave : EDUCACION CIVICA-ENSEÑANZA
PRACTICAS DE LA ENSEÑANZA
Fecha de publicación : 2016
Resumen : El ámbito temático en el que esta contextualizado este proyecto de investigación se encuentra en el área de la acción didáctica, se busca aquí, generar un conocimiento teórico-práctico para servir de insumo a la labor docente. El título de este trabajo de investigación es: Didáctica de la Formación Ciudadana, se puede apreciar que engloba varios tópicos, que sin darse cuenta siempre están presentes en el mundo de la Educación. “La educación es un proceso amplio, integral: la enseñanza uno específico. La ciencia pedagógica es la orientación metódica y científica del quehacer educativo, la ciencia didáctica es lo de la enseñanza. Hay pues en esta visión de los cuatro componentes, una relación entre saber y practica social, y una entre lo global y lo especifico” (Lucio, 1989). Se abordarán entonces temas como la didáctica, vista como una rama que se especializa en técnicas y métodos de enseñanza destinados a la transposición de contenidos, claramente inseparable de la Pedagogía, entendida como la práctica educativa de enseñar. A esto se suma un tema no menor, que es la Formación de los Ciudadanos, lo cual da para extender el tema. “La educación es una práctica social que comienza nuestra vida y culmina con ella” (Rivero Bottero, 2013). La ciudadanía es la pertenencia a una comunidad, la cual nos entrega derechos y obligaciones. En palabras de la UNICEF “Todo el mundo es ciudadano, con frecuencia de más de un grupo: el país o estado propio, la comunidad escolar e, incluso, del mundo en línea de Internet”, podría discutirse la veracidad de esto, respecto a las normas legales de cada país para determinar a un ciudadano como tal, pero en esta oportunidad el punto es que, desde la muy deslucida globalización, y la idea de fronteras rotas, hoy somos parte de una gran comunidad, que es nuestro planeta, un mundo. Esto conlleva responsabilidades mucho más grandes, decisiones que no solo influirán en el presente si no, en el futuro; para tomar estas decisiones es de gran relevancia ser personas empáticas, capaces de preocuparse sobre nuestros actos, sobre la vida en comunidad. En estos momentos en que parece que una sola economía moviera a este mundo, y el enfoque por competencias haga surgir la competitividad y la individualidad y sobre especialización, parece difícil hacer pensar en el bien de toda la comunidad y no solo en lo que a uno le favorezca. Cuando se habla de una educación para la ciudadanía se hace referencia a un “conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, valores, disposiciones que ayudaran a los adultos a asumir los roles que le depare la vida participando activamente con una sensibilidad y responsabilidad solidarias” (Marco Stiefel, 2002) La ciudadanía es una idea que todos llevan en sus inconscientes y la mayoría respondería que está ligado al derecho y obligación de votar y escoger soberano, pero el ideal del ciudadano es aquel que tiene una actitud crítica ante las situaciones de la cotidianidad, todo lo que implique vivir en sociedad y tomar decisiones por el bien de una comunidad, es parte de ser ciudadano. En estos tiempos el concepto se encuentra aún más en boca de todos, si bien, en la educación se ha ido trabajando desde siempre, pareciera ahora tener más relevancia, desde 1997 se puede hablar de un cambio significativo como nos explica la siguiente cita: “Este nuevo marco curricular (1997) implica una nueva concepción de la ciudadanía, entendida ya no desde la perspectiva del ciudadano como fuente de la soberanía y la nacionalidad, sino como un ciudadano activo, participativo, con capacidad de reflexión y crítica frente a las problemáticas propias de la sociedad globalizada… Sin embargo, en la realidad no hay bases que sustenten este proyecto. Primero, porque no existen espacios de participación reales para los ciudadanos comunes y corrientes. En segundo lugar, porque prima una lógica economicista que reduce la ciudadanía a la participación en el mercado económico. Y tercero, porque la mezcla de estas dos situaciones ha perjudicado la identificación de la subjetividad con la identidad nacional” (García, 2011). El desafío parece aun mayor y es aquí donde el rol de la didáctica para trabajar la Formación Ciudadana es sin temor a exagerar, fundamental para lograr los objetivos propuestos. La participación ciudadana “se trata, sin duda, de un aspecto de máxima actualidad en el contexto de la evolución de nuestros sistemas sociopolíticos y, como no podía ser de otro modo, con evidentes repercusiones en el plano educativo. Desde la enseñanza de las ciencias sociales la formación para la participación democrática debe ser su finalidad última y más importante, pues supone la culminación de un proceso de formación del pensamiento social en el alumnado y de inserción en los diversos contextos sociales (De Alba Fernandez, 2012). La educación “es común considerarla desvinculada de los fenómenos políticos, económicos y sociales más amplios, exceptuando una relación educación-trabajo en sentido restringido y para algunos sectores de la sociedad: los más pobres” (Rivero Bottero, 2013). Esta desvinculación que no es correcta, es sabida la importante labor realizada por los profesores, obligados socialmente a cumplir diversos roles, como ejemplo que son para sus alumnos, además de las Escuelas, que son llamadas la segunda casa de los alumnos, “las escuelas tienen responsabilidad en la formación integral de los estudiantes…” (Ministerio d. e., 2010). “Es necesario reconocer que queda mucho camino por recorrer hasta que la participación democrática y la intervención social sean el centro de los aprendizajes, y se reconozca el peso de la enseñanza de las ciencias sociales en este sentido” (De Alba Fernandez, 2012).
Descripción : Memoria (Profesor de Educación Media en Historia y Geografía) -- Universidad del Bío-Bío. Chillán, 2016.
URI : http://repobib.ubiobio.cl/jspui/handle/123456789/1785
Aparece en las colecciones: Pedagogía en Historia y Geografía

Ficheros en este ítem:

Fichero Descripción Tamaño Formato
Orellana_Curamil_Darlig.pdf2,58 MBAdobe PDFVisualizar/Abrir
View Statistics

Los ítems de DSpace están protegidos por copyright, con todos los derechos reservados, a menos que se indique lo contrario.

 

Valid XHTML 1.0! DSpace Software Copyright © 2002-2008 MIT and Hewlett-Packard - Comentarios