Gestión de riesgo, transmisión oral y familia :el actuar de las familias chilenas frente a un terremoto y tsunami

Abstract

La presente monografía tiene como finalidad realizar una aproximación reflexiva a la forma en que la familia chilena enfrenta los terremotos y tsunamis, a propósito del último desastre ocurrido el 27 de febrero de 2010 y teniendo como antecedente la reacción de las personas frente a la falsa alarma de tsunami el año 2005. Durante tiempos inmemorables ciertas áreas del globo terráqueo han sido víctimas de tragedias o sucesos relacionados con fenómenos de ajustes de la naturaleza y durante los últimos años, también relacionados con la negligencia humana. Estos hechos son comúnmente llamados tragedias o calamidades; sin embargo, dentro del acervo cultural, reciben el nombre de Desastre. Sin duda, estos desastres pueden sumergir a una comunidad o a todo un país en la confusión y el caos, al afectarse su funcionamiento normal, provocando pérdidas de vida y daños considerables en las propiedades y servicios. Nadie duda que Chile es uno de los países más sísmico del mundo. La razón es que se encuentra sobre la conjunción de las placas de Nazca y Sudamericana que, al chocar, producen el fenómeno de la subducción, causando los movimientos telúricos. Es difícil de comprender que pese a ello, Chile sea un país sin una buena cultura sísmica. La falta de educación que existente, se evidencia cuando ocurre un fuerte sismo que sobrepasa la capacidad de respuesta, tanto de las familias, como de las autoridades e instituciones. SiChile ha sido un país devastado en muchas ocasiones por terremotos y tsunamis vale preguntarse: ¿Qué ha pasado con la transmisión oral transgeneracional de dichas experiencias al interior de las familias? De acuerdo al concepto de Elizabeth Jelin, la familia es una “organización social con vida propia”, siendo la principal trasmisora de bienes culturales y sociales, lo que incluye costumbres, conocimientos e interpretaciones de la vida. Es decir, cada familia traspasa sus experiencias personales, conformando su propia historia, permitiendo que cada integrante del grupo familiar origin un cambio en sus acciones frente a hechos de la misma condición. Sobre las causas que han favorecido la interrupción de la transmisión oral, aparecen algunos aspectos a considerar: la transformación de la familia extensa a familia nuclear y la desvalorización de la experiencia del adulto mayor como guardián de la memoria. Dado lo anterior, y tomando en cuenta las características y efectos de los terremotos y tsunamis, y considerando la realidad de este País, en general pareciera no efectuarse el traspaso de la historia de estos eventos a terceros, lo que se evidenció en algunas situaciones del 27 de Febrero de 2010. Si bien se trata de experiencias que un persona debería enfrentar dos o tres veces en su vida, se trata de situaciones que podrían cambiar el curso de una vida, familia o sociedad. Considerando que todo el territorio nacional está expuesto a estos desastres naturales. Los terremotos son fenómenos que no se pueden evitar. Es difícil que no provoquen miedo o nerviosismo, pero hay formas organizadas de actuar y de prevenir daños mayores, a nivel humano y material. Por lo tanto es primordial que la familia asuma un rol activo, dado que la educación y prevención comienza al interior de la familia. Sin duda urge que en Chile exista una cultura preventiva, la cual permitiría contar con las herramientas necesarias para evitar pérdidas de vida y a su vez disminuir los daños materiales y el caos social. Por esto es preciso, que se genere un documento formal, indicando la gestión de riesgo y los grados de vulnerabilidad que presenta nuestra población. Además de crear protocolos que protejan la integridad de las persona a nivel local. En síntesis, esta monografía, junto con el propósito de realizar una aproximación reflexiva respecto a la Transmisión oral en la familia Chilena referida a los terremotos y tsunamis, pretende identificar si la acción frente a éstos, corresponde a un actuar instintivo o a la cultura sísmica integrada por la tradición oral y memoria histórica. Por último, se buscaaportar información que promueva la cultura sísmica a nivel familiar, considerando la familia como una organización social.