Cuadro comparativo resultados estandarizados en escuelas rurales con o sin asistentes de la educación

Abstract

La organización y funcionamiento del sistema educativo depende de las condiciones culturales en que surge y se desarrolla. Los acelerados cambios en los procesos productivos y el interés de nuestro país por competir y posicionarse en los grandes mercados, colocan a las autoridades frente a la necesidad de reestructurar la formación de los ciudadanos, con el fin, entre otros, de participar activamente en el ámbito económico. Así, al igual que otros países latinoamericanos, desde la segunda mitad del siglo XX, se han ensayado diversas reformas educativas que han mejorado la cobertura educativa. Pero esta afirmación es válida para el sector urbano. No es el caso de la población rural chilena y latinoamericana (Viñas-Roman, 2003). En Chile particularmente, la desigualdad en la distribución de la riqueza de la sociedad y de los beneficios del desarrollo se hacen más evidentes en los sectores rurales que los urbanos, la baja densidad poblacional, infraestructura y ocupación humana a pequeña escala, la agricultura con principal actividad y un alto costo asociado al transporte hacia las ciudades más cercanas (Viñas-Roman, 2003; San Miguel, 2005) Son algunos de los factores que inciden en la brecha que sostiene la población rural de la urbana, sin embargo, cabe destacar que hoy en día esto se ve mayormente afectado ya que por las altas expectativas que se tienen de los establecimientos particulares en cuanto a disciplina, rendimiento, habilidades y destrezas etc, los padres y apoderados optan por emigrar de las zonas rurales en busca un mejor futuro para sus hijos ocasionando que la población rural siga en descenso. Sabemos, además, que la educación rural, no ha sido un actor que perita revertir los bajos índices de pobreza en estas zonas, debido a que históricamente la educación rural no ha sido una alta prioridad en las políticas nacionales (Galton, 2009), siendo afectada por procesos caracterizados por la globalización y los rápidos cambios urbanísticos que han condicionado el curriculum y la forma de enseñanza (Hargreaves, 2010). Se debe influir en los modos de aprendizaje, influir en la enseñanza de la lectura, de la escritura, en borrar los prejuicios que hay contra los niños pobres, se debe priorizar el mejoramiento de la Calidad y Equidad de las Escuelas de Sectores Pobres y trabajar por acercar el lenguaje y la lectura a los niños más necesitados. (Mabel Condemarin). En Chile, el Ministerio de Educación, ha centrado sus políticas educativas de educación rural solamente en la optimización de los recursos fiscales y la gestión escolar, tomando en consideración únicamente resultados de pruebas estandarizadas como el Simce. (Araya, 2012), bajo esta mirada nos enfocamos en crear un contraste de los resultados académicos obtenidos en un periodo de siete años en los que la educación rural y urbana tuvo un aporte significativo como lo son la inserción de los asistentes de la educación, con el objetivo de deducir si es que este aporte fue un agente de cambio para dichos resultados estandarizados. Tomamos como objeto de estudio siete escuelas rurales localizadas dentro de la región de Ñuble, que cumplieran algunos requisitos, entre ellos que sean de dependencia municipal y que tuvieran cursos desde primero a octavo básico.