Uso de contratos forwards en el caso Penta

Abstract

La alta volatilidad que presentan los precios en activos financieros, tales como divisas o documentos financieros emitidos por bancos, ha llevado a los inversionistas a tomar medidas respecto a la incertidumbre presente en cualquier operación económica, en donde los Instrumentos Financieros, básicamente los denominados Derivados dentro de los cuales se encuentran contratos Futuros, Swaps, Opciones y Forward. son la alternativa recurrente para mitigar el riesgo. Estos contratos, convenidos entre dos partes por mutuo acuerdo, a través de un escrito que define los aspectos relevantes para el cumplimiento del mismo, funcionan para disminuir riesgos de especulación existentes en el mercado; aunque esto no significa que ambas partes sean beneficiadas, puesto que en este tipo de acciones debe haber un ganador y un perdedor, lo que depende netamente de la información y preparación que las partes posean en el negocio para tomar buenas decisiones, y del nivel de aversión al riesgo que se posea. A través de ciertas circunstancias y falencias que presentó años atrás el sistema electrónico del SII de Chile, junto a un uso malicioso de contratos forwards, altos ejecutivos del holding empresarial chileno denominado Penta, llevaron a cabo una serie de negocios fraudulentos y delitos tributarios tras cuestionable uso de dichos instrumentos financieros. Tales acontecimientos marcaron precedente en nuestro país en lo que a materia judicial empresarial se refiere, donde el gobierno debió intensificar la regulación del mercado bursátil, ya que el “Caso Penta”, así como otros descubiertos posteriormente significaron millones y millones de pérdidas para las arcas fiscales del estado.