Evolución del factoring como opción de liquidez antes y despues de la promulgación de la Ley 19.983

Abstract

El factoring es una alternativa de financiación que permite a las empresas, especialmente a las MIPYMES, transformar en efectivo las cuentas por cobrar (facturas, cheques, letras, etc.) Es una herramienta cada vez más utilizada por las MIPYMES para obtener liquidez y capital de trabajo, liberándolas de costosos y engorrosos trámites de cobro. Al ser el factoring un medio que permite a las empresas hacer líquidas sus cuentas por cobrar, reducir los días de cobro de su cartera y, en algunos casos, los costos de financiación, es posible que ellas mejoren sus condiciones de precio y, por lo tanto, de competitividad. En esta tesis se intenta mostrar una forma distinta y real de financiamiento, a través de una herramienta que es sencilla y que permite a la MIPYME desligarse de la gestión de cobranzas, obtener liquidez inmediata y a su vez reducir el costo que ello implica. Además, se busca que el lector pueda apreciar las diferentes perspectivas y los diferentes ángulos de esta forma de financiamiento, partiendo desde su conceptualización en el derecho comercial, su operatoria desde el punto de vista económico y finalmente los diferentes tratamientos contables del Factoring en base al riesgo tomado por la empresa que ofrece el servicio. Por otra parte se mostrarán distintas situaciones en base a los diferentes tipos de Factoring que uno puede encontrar en el mercado. Para comprender la esencia de este trabajo debemos partir de los diversos problemas que deben enfrentar las MIPYMES a la hora de solicitar financiamiento, los que comúnmente se resumen en: • Altas exigencias a las pymes en la evaluación de riesgos por parte de las entidades financieras que se encuentran bajo la supervisión de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF); • Las dificultades para acceder a otras fuentes de financiamiento; • La tradicional organización administrativa en las unidades de producción pymes; • Las variaciones de riesgos de la economía, tanto externas como internas del país y que restringen y pegan más fuerte a las micro, pequeñas y medianas empresas. A esto hay que sumarle lo que trae consigo las complejidades que surgen o se pueden dar en las ventas a crédito, es decir: • El alargamiento de los ciclos de cobro; • La falta de liquidez inmediata; • La posibilidad del no cobro; • La necesidad de mantener personal encargado de la gestión de los cobros y del conocimiento de la solvencia de los deudores. Todo esto constituye una amenaza para lograr el equilibrio financiero, lo que hace necesaria la búsqueda de variantes de financiamiento. Una de ellas es el factoring (o factoraje) que se convierte en el medio para prevenir y controlar dichas dificultades. El factoring en su concepción tradicional comprende la gestión y cobro de los créditos cedidos por el cliente y aceptados por el factor, el cual asume, según el contrato, el riesgo de insolvencia de los deudores. Este criterio sitúa a las sociedades de factoring como sociedades de prestación de servicios, pero la introducción al factoring de los anticipos al cliente implica su inclusión al sector financiero, constituyendo muchas veces a su principal fin. Estas breves ideas permiten ya deducir la posición, la importancia y los efectos de factoring como la solución a estos problemas. El empleo de este servicio facilita la gestión de la empresa. El factoring comenzó a ser aceptado como una parte más de la vida comercial, y aunque todavía existe un ancho margen para la difusión y plena utilización del mismo, se espera que en un plazo razonable ocupe un lugar significativo en el contexto económico, más del que ya tiene hoy en día. El objetivo que se pretende dar a conocer en la presente tesis radica en que la ley 19.983 independiente de los vacíos que puede tener, vino a regular la transferencia y le otorga mérito ejecutivo a la cuarta copia de la factura (copia cedible), y aunque no sea un título ejecutivo perfecto, el objetivo del legislador fue siempre “Facilitar el cobro de la factura al emisor, sea vendedor o prestador de servicios o al cesionario del crédito respectivo”3. Antes de la entrada en vigencia de la ley 19.983, si la empresa a la que se le informaba sobre la cesión de la factura no la reconocía como tal por ende no la pagaba, se debía realizar una demanda e iniciar un juicio ejecutivo citando al demandado a reconocer la deuda y si este aún se negaba a pagar entonces se debía iniciar un juicio ordinario, proceso que podría durar tres años y otros tres si el demandado acudía a la corte de apelaciones con la consiguiente suspensión de la sentencia y la paralización del juicio. Posteriormente, con la sentencia del juicio ordinario recién se podía iniciar el cobro ejecutivo de la factura. Después de entrar en vigencia esta ley, el 15 de Abril de 2005, se permite demandar ejecutivamente y en caso de oposición del demandado al pago de la factura se tramita dentro del mismo juicio sin que sea necesario iniciar un juicio ordinario. El juicio ejecutivo permite al acreedor obtener el cumplimiento forzado de una obligación que no ha sido cumplida por el deudor, pero debe preparar la factura, es decir, que cumpla con los requisitos legales contenidos en el Art. 4 de la ley 19.983. Es decir debe ser preparado para obtener mérito ejecutivo y ser el título de un procedimiento ejecutivo de cobro de pesos. Por tanto esta tesis apunta a que la cuarta copia de la factura (Copia cedible), figura creada por la promulgación de la ley 19.983, que regula la transferencia y otorga título ejecutivo a la copia de la factura, es un título que no siendo perfecto ha contribuido a facilitar a las empresas a obtener liquidez inmediata, además que luego de esta ley, el estado ha ido mejorándola. Para desarrollar esta investigación y encontrar la información necesaria que permita el desarrollo del tema propuesto se utilizará el método de análisis, identificando cada una de las partes de la ley, realizando entrevistas a personal experto que actualmente trabajan en la industria de factoring, y a su vez recopilar información en diferentes entidades relacionadas directamente con el factoring y la facturación.