Apoyo social como mediador entre satisfacción familiar y sintomatología depresiva en población adolescente escolarizada de la ciudad de Chillán

Abstract

Según la organización mundial de la salud (OMS, 2004), la salud mental es el estado de bienestar que permite a cada individuo alcanzar su potencial enfrentándose a las dificultades de la vida y ser capaz de trabajar productiva y fructíferamente contribuyendo así al bienestar de la comunidad. Ahora bien, la OMS (2001) sostiene que la salud mental se puede ver afectada por la interrelación de diversos factores los cuales son biológicos, psicológicos y sociales. Dentro de los factores psicológicos encontramos los trastornos del estado del ánimo donde la depresión tiende a ser uno de los más frecuentes a nivel mundial y nacional (Organización Panamericana de la Salud [OPS], 2017). En Chile se ha evidenciado que la prevalencia de los trastornos depresivos tiende a aumentar a partir de la etapa adolescente (Vicente, Saldivia y Pihán, 2016). Existen factores que influyen tanto en la presencia de sintomatología depresiva como en la prevención de la misma, estos se pueden considerar como factores de riesgo y factores protectores. En lo que concierne a los factores de riesgo se pueden mencionar que se han encontrado factores genéticos, biológicos y situacionales como por ejemplo ser hijo/a de padres que hayan sufrido depresión y ser de sexo femenino. Asimismo, haber sufrido abuso físico, sexual, y/o psicológico (Donas, 2001; Grupo de trabajo de la guía de práctica clínica sobre la depresión mayor en la infancia y en la adolescencia y Ministerio de sanidad y política social, 2009). Por su parte como factores protectores se pueden considerar presentar una alta cohesión con el grupo familiar o grupo de iguales, poseer habilidades de resolución de problemas, actitudes y valores (S.K. Bathia y S. C. Bathia, 2007). Dentro de los factores protectores este estudio se centrará principalmente en el rol que cumple la familia y el apoyo social en el desarrollo de síntomas depresivos en la etapa adolescente. Se ha encontrado que la familia puede cumplir un rol de soporte ante los diferentes cambios físicos y psicológicos que se presentan durante el transcurso de la adolescencia (Shaffer, 2000). Y específicamente la satisfacción familiar considerada como la suma de distintos sentimientos que se despiertan en el sujeto al estar con su familia (Tercero, et al., 2013). Se sostiene evidencia que a mayor percepción de satisfacción familiar menor es el riesgo de sufrir depresión por parte del adolescente (Salazar, Veytia, Márquez y Huitrón, 2013). Por su parte el apoyo social descrito por Méndez y Barra (2008) como la percepción que realiza la persona de sentirse cuidado y estimado por una red de personas que se preocupan de su bienestar también cumple un rol protector para el desarrollo de sintomatología depresiva. Esto debido a que se ha encontrado que a mayor percepción de apoyo social disminuye la probabilidad de evidenciar ánimo depresivo y problemas de salud en adolescentes (Barra, Cancino, Lagos, Leal y San Martín, 2005). Considerando el contexto antes mencionado esta investigación se centró en delimitar los niveles de sintomatología depresiva, satisfacción familiar y apoyo social en adolescentes matriculados en enseñanza media de la ciudad de Chillán, así como también observar cómo se encuentran relacionadas estas variables e indagar si el apoyo social podría ser percibido como un factor mediador entre la satisfacción familiar y la sintomatología depresiva. Para llevar a cabo la presente investigación se requirió la aplicación del Inventario de Depresión de Beck en su versión traducida al español BDI II (Beck, Steer y Brown, 1996) para medir sintomatología depresiva, Escala de satisfacción familiar por adjetivos (ESFA) de Barraca y López-Yarto (1996) con la finalidad de medir la satisfacción familiar y por último la aplicación del cuestionario MOS de apoyo social para medir la variable apoyo social percibido en adolescentes.