Análisis de la situación laboral de los alumnos egresados de la carrera "Técnico universitario en administración" de la Universidad del Bío-Bío, sede Chillán, entre los años 2014 y 2016

Abstract

En la antigüedad la economía se basaba en la producción masiva, en donde solo los administradores controlaban el proceso de la producción y un gran número de trabajadores llevaba a cabo las operaciones preestablecidas de la organización. Se caracterizaba por ser un tipo de administración autoritaria y jerárquica, que no permitía el espacio para la innovación, y se valoraba exclusivamente la lealtad de los trabajadores hacia sus superiores, además, se utilizaba principalmente, para reducir costos en el precio de la fuerza del trabajo (Devia y Bravo, 2011). Actualmente, la nueva economía global es totalmente opuesta, ya que en términos de productividad, la capacidad de confiar en los trabajadores es altamente cualificada y de gran flexibilidad adaptativa. Estos dos elementos, pertenecen a la categoría de los profesionales que son capaces de identificar y dar solución a los problemas en actividades estratégicas, según Reich, los llama “analistas simbólicos”, porque son capaces de identificar y reformular problemas mediante la manipulación de símbolos (Sánchez, 2014). Las organizaciones modernas llevan dentro de la cultura empresarial el Recurso Humano como un socio estratégico en la meta de crear valor para la compañía, desde ahí nace el interés de los trabajadores de ser más competitivos y por ende buscar la capacitación o de estudiar una carrera que les permita obtener un mayor desarrollo profesional, personal y económico. Se ha evidenciado que existe un vínculo entre la estrategia empresarial y la gestión de los recursos humanos (Castillo, Del Pino, Espinoza, 2000). En relación a lo anterior, las empresas chilenas compiten día a día por ser las mejores en cuanto a productividad, por ello, se ven en la obligación de contar con el personal adecuado que les garantice obtener los resultados que se esperan. Así, surge la necesidad de contratar trabajadores que cuenten con las competencias necesarias y que demuestren compromiso, proactividad y liderazgo en el área en que se desempeñen para llevar a cabo de manera sostenible el cumplimiento de los objetivos de la empresa. De esta forma, las organizaciones desarrollan gestión de eficacia en esta área, lo cual los lleva a obtener mejores resultados. Es por esto que los empleados pueden ser considerados como un recurso estratégico al formar parte de algunas situaciones descritas desde la perspectiva empresarial, pueden ser inimitables y muy valiosos.