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Título : Influencia de las habilidades socioemocionales en el quehacer de los docentes de pedagogía en lenguaje y comunicación en establecimientos municipalizados en la provincia de Ñuble
Autor : Ossa Cornejo, Carlos J.
Barriga Gutiérrez, Alexis Samuel -- barry_axis@hotmail.com
Catricheo Urra, Eileen Luzhanya -- locadelascuerdas@hotmail.com
Vásquez Gazmuri, Francinni Alejandra -- fran-sazmu@hotmail.com
Universidad del Bío-Bío. Escuela de Pedagogía en Castellano y Comunicación (Chile)
Palabras clave : MAESTROS-ÑUBLE (CHILE)-ASPECTOS PSICOLOGICOS
EMOCIONES-INVESTIGACIONES
INTELIGENCIA EMOCIONAL
HABILIDADES SOCIALES-ENSEÑANZA
EDUCACION AFECTIVA
HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES DE PROFESORES DE LENGUAJE Y COMUNICACION
Fecha de publicación : 2010
Resumen : Al situarse dentro del contexto de la educación, en donde convergen distintos actores los cuales, conviven diariamente en ambientes restringidos, es posible observar la función esencial que tiene el manejo de las habilidades socioemocionales tanto para la acción pedagógica, como para el desarrollo de las personas. Es importante señalar que la profesión que ejercen los docentes se asienta en espacios donde es fundamental la interacción entre los sujetos, está claro que no es ninguna novedad lo anteriormente expuesto, y tampoco que las emociones y el control de éstas juegan un papel fundamental dentro de los establecimientos educacionales y en el proceso de enseñanza – aprendizaje. El establecimiento y la sala de clases son lugares donde las personas han sido agrupadas de manera obligada, por lo que las habilidades socioemocionales y el manejo de éstas, adquieren vital importancia si tomamos en cuenta que la mayoría de las actividades realizadas dentro del aula, requieren de un trabajo colaborativo y participativo pues sólo así se lograrán buenos resultados y desempeños aceptables. La sala de clases no debe ser abordada como un campo de batalla en la cual en un “bando” se encuentra al docente queriendo entregar los elementos curriculares, y en otro “bando”, a estudiantes haciendo lo imposible por lograr que esta tarea resulte a lo menos, dificultosa; sino más bien se debe considerar, y de alguna forma encontrar que esta relación profesor-alumno se realice en un ambiente de confianza, respeto, retroalimentación y prácticas favorables, para así lograr un clima social positivo, que garantizará, un ambiente adecuado para el aprendizaje. De acuerdo a lo anterior, se pueden tomar las palabras de Aron y Milicic (1999), quienes indican que el clima social representa el escenario y las condiciones ambientales en que se desenvuelve el establecimiento educacional y que este puede ser en algunas ocasiones nutritivo, y en otros tóxicos. Cuando se habla de un clima social nutritivo nos referimos al ambiente propicio e ideal para generar una adecuada inserción de los aprendizajes en el estudiante y su lado opuesto sería el clima tóxico. Para lograr un clima social que sea positivo y nutra adecuadamente a los estudiantes en conductas y actitudes favorables socialmente, se debe fortalecer el trabajo de las habilidades sociales y emocionales, debido a que estas herramientas son las básicas para generar la convivencia social y aprendizajes efectivos. Es importante poder hacer de la sala de clases un lugar ameno, teniendo en cuenta que la permanencia de docentes y alumnos marcarán la vida de ambos ya sea a uno como estudiante y al otro como profesional; lo que influirá necesariamente en la calidad de vida de ambos. El trabajo en grupo dentro de una sociedad implica muchas veces tener que aceptar actitudes y/o reacciones que podemos considerar como descontroladas por parte de nuestros pares. Howard Gardner (1997), a través de su teoría de las inteligencias múltiples da una concepción del conocimiento interpersonal para lograr una buena convivencia escolar dentro de la propia sala de clases y a nivel de establecimiento; en él señala cómo manejar el ambiente de acuerdo a las intenciones del docente para los fines que este quiera. La importancia de manejar adecuadamente las emociones y las reacciones que de estas se desprenden, es fundamental a la hora de socializar con diferentes personas y que llevan consigo diferentes realidades, puesto que el buen control de estas da origen en el docente una buena relación con sus pares y alumnos y al mismo tiempo se origina una buena convivencia de aula donde los estudiantes pueden y logran comprender adecuadamente los contenidos que el profesor presenta en sus clases pedagógicas.Teniendo esta base en la actividad docente se puede afirmar que, el clima de un establecimiento o aula y con los diversos personajes en socialización mejora en la medida que las habilidades del docente sean equilibradas en todo momento generando así un clima escolar nutritivo del que todos se verán favorecidos.
Descripción : Memoria (Profesor de Educación Media en Castellano y Comunicación) -- Universidad del Bío-Bío. Chillán, 2010.
URI : http://repobib.ubiobio.cl/jspui/handle/123456789/1342
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