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http://repobib.ubiobio.cl/jspui/handle/123456789/1262
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Título : | Didáctica y educación en valores : propuesta metodológica para el tratamiento de los derechos humanos en NM1, sector historia y ciencias sociales |
Autor : | Hernández Sandoval, María C. Escalona Iturra, Fabiola Andrea -- fabiescalo@hotmail.com Universidad del Bío-Bío. Escuela de Pedagogía en Historia y Geografía (Chile) |
Palabras clave : | HISTORIA-ENSEÑANZA SECUNDARIA-METODOLOGIA CIENCIAS SOCIALES-ENSEÑANZA SECUNDARIA-METODOLOGIA VALORES (FILOSOFIA)-ENSEÑANZA SECUNDARIA DERECHOS HUMANOS-ENSEÑANZA EDUCACION EN VALORES PROPUESTA DERECHOS HUMANOS |
Fecha de publicación : | 2011 |
Resumen : | Actualmente el rol del docente, ante la mirada pública y la sociedad chilena, se encuentra en una especie de decaimiento. El profesor de hoy, ya no genera el mismo respeto que el de antaño y, mucho menos posee la misma potestad o facultades en el aula. En la práctica, ha pasado a ser percibido como un mero instructor y se le ha ido arrebatando con el pasar del tiempo el rol formador que tiene por esencia el docente con vocación o por lo menos, el buen educador. Quizás, también se debe a que el concepto de lo que significa la educación misma ha ido variando, producto del cambio de necesidades, expectativas educacionales y de ascenso social que ha difundido la llamada aldea global. Es así como en nuestra sociedad actual podemos encontrar distintos elementos que caracterizan su dinámica y constitución, y uno de ellos corresponde a la pérdida y degeneración de los valores, declinación que se origina en el individualismo hijo ilustre de la globalización. Este último fenómeno a causado estragos en la relación entre las personas y ha puesto la atención de estas en el funcionamiento, participación y obtención de beneficios generados de la economía, y nada más que en ella; es por ello, entonces, que las personas comienzan a producir nuevas formas de sociabilidad en lugar de seguir modelos de conducta, modelos que tenían una base valórica consensuada por la sociedad tradicional. Con esta pérdida ético-moral la educación ha ido perdiendo su norte, ha caído en la indefinición y ha olvidado su objetivo fundamental: la formación de seres humanos. Una formación que corresponde, sobre todo, a la familia, pero también a la escuela, a los medios de comunicación y al espacio público en todas sus manifestaciones. Urge, por tanto, volver a valores como el respeto, la convivencia, el esfuerzo, la equidad o la utilización razonable de la libertad. Con la antigua LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Educación) y aún en la actual Ley General de Educación (LGE) se explicita que la Educación Media debe orientarse, entre otras finalidades, a la formación del carácter en términos de actitudes y valores, preparar a los alumnos y alumnas para insertarse, adaptarse y contribuir a los cambios significativos e importantes en la sociedad. De ahí que los Objetivos Fundamentales Transversales, propuestos por la última Reforma Educacional y acentuados en los nuevos ajustes curriculares (que tienen origen el año 2009), hacen referencia a las finalidades generales de la educación, a los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y comportamientos que se espera que los estudiantes desarrollen en el plano personal, intelectual, moral y social.
Para cumplir ese objetivo es necesaria la existencia de formadores en educación en valores, es decir, docentes con recursos necesarios para atender el desarrollo moral de los educandos. Y cuando se refiere a recursos, entramos en el campo de las estrategias de enseñanza aprendizaje que, deberían ocupar los docentes para hacer efectivo el conocimiento pero también valores, concentrándose, estos últimos en los llamados Objetivos fundamentales transversales.
La educación requiere el compromiso moral de sus actores, los profesores. El sistema educativo, cualquiera sea su realidad está sometido constantemente a múltiples estímulos externos, alejados en muchos casos de lo que espera la educación, formar una persona que sea capaz de dirigir su propia vida, basada en la construcción de ciertos valores mínimos, como la libertad, justicia, solidaridad, tolerancia, respeto, que le permitan actuar de manera autónoma e insertarse positivamente en la sociedad. Un modelo de educación que inculque valores mínimos permite desarrollar las dimensiones de los educandos, haciendo posible que éstos puedan vivir en sociedades donde existen las opciones de máximos valóricos. |
Descripción : | Memoria (Profesor de Educación Media en Historia y Geografía) -- Universidad del Bío-Bío. Chillán, 2011. |
URI : | http://repobib.ubiobio.cl/jspui/handle/123456789/1262 |
Aparece en las colecciones: | Pedagogía en Historia y Geografía
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